El aeromodelismo es un deporte que posee tanto componentes científicos como técnicos, y que tiene como objetivo el diseño, la construcción y finalmente el pilotaje de aviones a escala, ya sea como réplica de otros aparatos existentes a tamaño real, o como diseños exclusivos para este fin. No es una afición reciente, sino que desde antes de Cristo el hombre ha diseñado artilugios para poder dirigir aeronaves a distancia. Pero es a partir del s. XIX, con la llegada de la revolución industrial, cuando comienzan a aparecer artilugios más o menos logrados para este fin.
El sustentador para el helicóptero se logra a través
del rotor principal, que es perpendicular al helicóptero y da paso a
lo que se conoce como colectivo; éste se define como el paso que hay
entre ambas palas en el rotor, es decir, la inclinación. Si se aumenta
el paso de las palas, la sustentación aumenta y el helicóptero
puede alcanzar una mayor altura. Por otro lado, el control de la dirección
hacia la que tiene que ir el aparato se realiza controlando la cola; cuando
el rotor gira, lo hace el fuselaje en sentido contrario, con lo que podemos
conseguir un equilibrio realizando pequeños cambios de compensación
en el rotor de cola (que producirá cambios de rumbo en el morro del helicóptero).
En cuanto al coste de los modelos de helicóptero para radiocontrol es
bastante accesible, pero es bastante frecuente que ocurran daños y desperfectos
en alguna de las piezas o componentes. Por tanto, hay que prever unos costes
de reparación y mantenimiento para el aparato. Dentro del mundo del helicóptero
de radiocontrol, hay dos tipos: los de motor eléctrico suelen ser más
económicos y accesibles, su coste de mantenimiento es muy reducido y
para hacerlo volar sólo requiere que las baterías estén
bien cargadas; el otro tipo son los helicópteros con motores de explosión,
que son más costosos de conseguir y de mantener, y además, al
estar formados por un mayor número de piezas mecánicas, las averías
son más frecuentes y requiere más cuidados y reparaciones. Ante
esto, para los principiantes se recomienda comenzar a practicar con simuladores
de vuelo conectados al pc, porque así se evitan costes por accidentes
y maniobras erróneas.
Entre las últimas novedades en helicópteros de radiocontrol, se
encuentran las maquetas a escala súper-reducida, como el Nanocóptero
(mini helicópteros, micro helicópteros y mosquitos rc). Este artilugio
tiene un tamaño muy inferior a la media, pues cabe en la palma de la
mano, es el helicóptero a radiocontrol más pequeño y ligero
del mundo y que al mismo tiempo posee mayor tiempo de vuelo. Lo fabrican en
Japón, donde hay mucha afición por este tipo de artilugios teledirigidos.
Como ya hemos dicho, su peso, inferior a 10 gramos, y su sistema de rotor único
para el despegue, hace que su aprendizaje y manejo sean muy fáciles,
es ideal para principiantes. También es ideal por su pequeño tamaño
para vuelos en interior, es decir, en pistas cubiertas. Asimismo, posee un sistema
de estabilización automática que hace más fácil
el vuelo, sistema digital tribanda permite volar tres helicópteros a
la vez. Es sobre todo muy indicado para introducir a los niños en este
hobby apasionante.